VOLVER A EMPEZAR TAMBIÉN ES SALUD: BENEFICIOS DE LA VUELTA AL COLE Y DEL EJERCICIO TRAS EL VERANO

Septiembre marca un antes y un después. Dejamos atrás los días largos, las comidas improvisadas, los horarios flexibles y la pausa que muchas familias hacen en verano. Pero lejos de ser un final triste, la vuelta al cole y a la rutina puede ser una gran aliada para nuestro bienestar físico y mental.

El regreso a las aulas devuelve a los niños y adolescentes a un entorno que, aunque a veces genere cierto estrés, ofrece estructura, motivación y oportunidades de crecimiento personal. Volver a tener horarios definidos, espacios para el aprendizaje, interacción con compañeros y metas por delante aporta estabilidad emocional y refuerza su desarrollo cognitivo.

Hay otro aspecto fundamental que muchas veces pasamos por alto en esta etapa del año: volver a mover el cuerpo.

Durante el verano, la actividad física suele adoptar formas más lúdicas o esporádicas, pero también es común que el calor, los viajes o la falta de rutina nos hagan ser menos activos de lo habitual. Por eso, septiembre es un momento ideal para recuperar una rutina de ejercicio regular y adaptada a cada edad.

Una pequeña lista de ideas puede servir como punto de partida para retomar el hábito:

  • Caminar o ir en bici al colegio.
  • Jugar en el parque o al aire libre por las tardes.
  • Volver a clases deportivas, danza o artes marciales.
  • Hacer estiramientos o ejercicios suaves en casa con la familia.
  • Reducir el tiempo frente a pantallas y sustituirlo por movimiento.

El ejercicio no solo ayuda a recuperar la forma física: mejora la concentración, regula el sueño, eleva el ánimo y combate el conocido “bajón postvacacional”.

Volver al cole, en definitiva, es mucho más que preparar libros y mochilas. Es una oportunidad para reiniciar hábitos saludables, reconectar con el equilibrio y dar al cuerpo y a la mente lo que necesitan para rendir, crecer y disfrutar del día a día.