Llegar a casa en invierno y tener un rico plato caliente es algo que se agradece cuando bajan las temperaturas en estos meses. La única manera de hacerlo es tomarnos algo calentito que nos asiente el cuerpo y despierte nuestro termostato.

Por ello, tener ideas de recetas de cuchara es indispensable para sobrellevar este frío.

Entre estos platos podemos encontrar los caldos, sopas, purés o potajes de legumbres, que son el aliado perfecto para la llegada del invierno ya que nos proporcionan una correcta hidratación, son saciantes y muy nutritivos, ya que están repletas de vitaminas y minerales, y nos ayudan a mantener el peso corporal.

Las legumbres actualmente están muy desvaloradas por esas falsas creencias que existen.

Entre las legumbre podemos encontrar: las lentejas, los garbanzos, las alubias, los guisantes y la soja. Estos alimentos contienen gran valor nutricional:

• Poseen hidratos de carbono complejos que provocan un índice glucémico bajo y con ello que tengamos una mayor saciedad.
• Son bajas en grasas, por lo que en cocinados sencillos como ensaladas o potajes de verduras se convierten en el recurso idóneo para personas con sobrepeso u obesidad.
• Su contenido en proteínas es elevado, por lo que es muy útil para vegetarianos. Las legumbres no presentan todos los aminoácidos necesarios para convertirse en una proteína completa, faltándoles los aminoácidos azufrados. Pero la solución es consumir las legumbres junto con cereales tales como el arroz o la quinoa para obtener una proteína completa.
• Por otro lado, su contenido en fibra ayuda a mantener un tránsito intestinal óptimo y ayudar a regular el estreñimiento. Para ello, es mejor utilizar las legumbres en purés para romper su estructura y facilitar la absorción de las mismas.
• Por último, presentan un contenido en micronutrientes muy completo. Se caracterizan por su contenido en hierro. Es cierto que el hierro que contienen es de baja asimilación, pero para solucionarlo simplemente hay que acompañarlo de vitamina C como una naranja de postre o un tomate.
• Por otro lado, existen ciertos nutrientes que dificultan la absorción del hierro, como los taninos (té, vino), o los oxalatos (verduras de hoja verde). Por ello, es recomendable no mezclarlos en un mismo plato.
• Además del hierro, las legumbres nos aportan otros micronutrientes como vitaminas del grupo B, magnesio, fósforo, calcio, y hierro, por lo que el consumo habitual de estas nos ayudarán a mantener una alimentación saludable y equilibrada a nivel nutricional.

Por ello, el consumo de legumbres es esencial para nuestra alimentación por sus múltiples beneficios, dejando de lado esas falsas creencias que se hablan contra las legumbres.